martes, 28 de febrero de 2012

Capítulo 7. Moments


-Narra Pilar-


Oía miles de ruidos de perchas y cajones por mis oídos, me desperté. Abrí los ojos y vi a Isa dando vueltas por la habitación y el portátil estaba encendido. Me incorporé en la cama y vi que estaba llena de ropa mal puesta y en su cama más de lo mismo, pero a diferencia de la mía estaba hecha.

-          ¿Qué haces? – Dije mientras me frotaba los ojos para ver mejor. Isa estaba vestida y todo. Llevaba unos pantalones vaqueros, cortos y claros. Una camiseta negra de manga corta. Y unos zapatos de color marrón. La verdad que iba bastante guapa, ¿A dónde iría así?


-          Pilar, son las doce y hemos quedado con los chicos a las una en un parque que hay por aquí cerca. – Mientras me lo decía ella seguía haciendo lo que estuviese haciendo en esos momentos. Yo escuchaba atentamente y atónita. – Louis te ha llamado sobre las diez, pero como no lo cogías pues yo he contestado por ti. Y ha querido invitarnos a comer. Se ve que le hemos caído bien, ¿no? Porque no es muy normal que inviten así porque sí a unas fans. – Seguía hablando, pero yo ya no escuchaba. Tenía que ver que me ponía para comer. ¿Estaría Zayn también? Sí, seguro que él está y no puedo ir normal tengo que sorprenderle. 

-          Para de hablar ya y dime ¿Qué coño me pongo? – Paro de hablar de golpe y salió de la habitación. Pero esta chica es tonta, le había pedido que me ayudase a elegir la ropa y qué es lo que hace ella, irse. Claro que sí campeona. 

-          Toma, creo que esto es perfecto. – Al minuto vino con una percha donde colgaba unos pantalones vaqueros cortos y una camiseta ancha y larga con una foto en medio.



 Pero es que la tengo que querer, me había buscado ropa y todo. Le di dos besos y me vestí.


Estábamos ya listas y salimos del piso. Nos fuimos sin desayunar, pero como nos habíamos levantado tan tarde no era el plan de ponerse a desayunar para comer dentro de una hora, ¿no? Después de diez minutos llegamos al parque y efectivamente estaban allí esperándonos de pie al lado de un coche bastante grande. Para nuestra sorpresa estaban vestidos muy elegantes con traje y corbata, y nosotras así como un día cualquiera. 

-          ¡No me has dicho nada de cómo tenía que vestirme! – Fue lo primero que dijo Isa al encontrarnos más cerca de ellos, obviamente se refería a Louis.
-          Hola, chicos. – Dije yo. – Perdonadla, se ha tirado dos horas para elegir la ropa. Y quien sabe si más. – Esto último lo dije acercándome más a ellos y tapándome la boca con la mano para que no me escuchara Isa. – para que ahora se dé cuenta de que no va bien así. – A todo esto me hecha Isa una mirada que parecía que me fuera a matar con ella. Y noté como sus mejillas empezaban a coger color. – Pues, si nos esperáis un momento vamos a cambiarnos y a ponernos más decentes, viendo como vais…

-          No, tontas, que estáis preciosas así. Somos nosotros que nos hemos arreglado demasiado. – Nos dijo Louis, cosa que le relajó a Isa un poco. Nos habíamos caído muy bien y era fantástico, es el típico mejor amigo, dulce y gracioso, que sabe cómo animarte y darte buenos consejos. A mí realmente me daba igual si iba poco decente para donde fuera que vayamos. Zayn se acercó a mí.

-          ¿Cómo has dormido hoy? – Pasó su mano por mi hombro acercándose más a mi, cosa que me ponía muy nerviosa.

-          Bien… - Sonó un tanto seco a eso su reacción de alejarse un poco. Pero me estaba poniendo muy nerviosa y es como me salió. - ¿Y tú? – Pero ya no lo podría arreglar ya se había alejado más.

-          Muy bien, aun que se podría haber estado mejor. – Entonces me dirigió una de sus miradas pícaras y alzó la ceja izquierda. Nos metimos todos en aquel coche, donde cabían unas ocho o nueve personas en total. Más que llamarlo coche, podíamos llamarlo una limusina. 

    Una vez dentro, se pusieron a hablar todos.
 
-          ¿Y hay algún afortunado, Isa? – Decía Louis. Isa solamente se limitó a reír. Me pude fijar como Niall deseaba y a la vez no quería escuchar respuesta. Después de un tiempo que para mí se hizo corto, pero pasó media hora, llegamos al restaurante. Y pedazo restaurante. Era de los mejores, según ellos, de Londres. Es decir, de los caros. Aun que nos habían dicho que nos invitaban, nos habíamos echado bastante dinero, pero no sé si tanto para tal restaurante.


Nos adentramos en él, había mucha gente y al entrar nosotras se nos quedaron mirando. No les juzgaba, todos y todas estaban con unos trajes como si fueran de boda y nosotras así.

domingo, 26 de febrero de 2012

Capítulo 6. Stand up


-          ¿Estáis bien? – Al caernos todos, oímos una voz. Pilar empezó a respirar profundamente hasta no poder más de lo sorprendida que estaba.

-          ¡Hostia, que culo! – Dije en Español. Miré al chico, era guapísimo, con ojos claros y moreno, con el pelo hacia el lado. Sí, ese chico que me sacaba siempre una sonrisa en todos los videos cada dos segundos.

-          ¿Qué? – Dijo, entonces, él en inglés.

-          ¡Louis! – Continuó Pilar medio chillando. 

-          Exacto, Louis. – Ríe el chico. - ¿Estáis bien? – Repitió levantándose y ayudándonos. 

-           S-s-si. – Dijo Pilar un tanto nerviosa. Yo seguía mirando al chico petrificada. 

De repente oímos unas voces por detrás del chico, nos resultaban familiares. Él miró atrás y les dijo unas cuantas cosas en inglés tan rápido que no conseguimos entenderlo. Era cuatro chicos, ya os podéis imaginar quienes, y se pararon detrás de Louis. Las dos nos quedamos mirándolos embobadas, aun que yo me fijé un poco más en ese rubio tan especial.

-          ¿A dónde ibais? – Siguió hablando Louis.

-          Pues íbamos… - Me quedé pensando, todavía estaba como en estado de “shock” y ya ni sabía por qué estaba allí. - ¿A dónde íbamos? – Dije refiriéndome a Pilar.

-          Pues… no lo sé. – Dijo entre risas y encogiéndose de hombros. En ese momento todos rieron y las dos nos sonrojamos.


Al minuto vino el guardaespaldas del que nos habíamos escaqueado.

-          Lo siento, chicos. – Nos pasó sus manos cada una al hombro de una. – No volverá a pasar, no os molestarán. – Nos hizo un gesto de seguirle.

-          Tranquilo, Jey. – Dijo Louis. – No nos molestan, al contrario, ¿verdad chicas? – Nos miró y nos guiñó el ojo. Nosotras sonreímos y nos mirábamos. Esto era increíble.

-          Por cierto, ¿Os queréis venir? – Habló Harry. Hubo unos segundos de silencio.

-          Claro. – Los rompí, resultaban un poco incómodos. Pilar no sabía hablar, solo miraba a Zayn igual que él a ella. Estos acabarían por tener algo. 


Comenzamos a andar, ellos iban haciendo tonterías, nosotras nos reíamos un poco asustadas. Aun que sabíamos de sobra que ellos hacían demasiadas tonterías, lo comprobábamos con los videos. Llegamos hasta su backstage. No ganamos las entradas que sorteaban para acceder a su backstage, pero ahora dabamos gracias. Los cinco cogieron unas bebidas y se tiraron a su famoso sofá, mientras que nosotras seguíamos emocionadas y asustadas a la vez de pie en la puerta.

-          ¿Qué les pasa? – Le dijo Liam a Louis. Lo suficientemente fuerte como para que nosotras lo oyéramos.

-          A lo mejor será de la caída. – Rieron los dos. 

-           No, que va, de la caída no es. Eso solamente ha sido una caída de culo, nada más. – Saltó Pilar.

-          ¿Entonces? – Dijo Zayn mirando a Pilar con una sonrisa que le contagió rápidamente a ella.

-          ¡Porque dais miedo! – No se cortó la chica… Reímos todos. 

Durante todo aquel tiempo que estuvimos allí no parábamos de hablar y reírnos, echándonos fotos y cantando.

-          Tenemos que irnos, Pilar. – Miré el reloj y ya era tarde, Amelia estaría preocupada.

-          ¿Ya? ¿Tan pronto? – Dijeron a coro los chicos.

-          Tranquilos, ella siempre arruina la fiesta, pero la quiero igual. – Rio mientras me frotaba la mejilla con su mano derecha. Entonces yo le empujé, no demasiado fuerte pero si para que se diera cuenta de que no me gustaba lo que había dicho.

-          Pues… Os podemos acompañar si quereis. – Dijo Niall levantándose y acercándose a mí. Mientras andaba en dirección mía lo miré atentamente como se subía aquellos pantalones cagaos. Me gustaban demasiado como le quedaban. Volví mi mirada a la suya.

-          Lo que queráis, vivimos por esta zona. 

-          Bueno, pues vamos. – Dijo Liam.


Salimos del edificio, eran las dos de la madrugada, no lo estábamos pasando tan bien que perdimos la noción del tiempo. Yo iba hablando con Niall por el camino. La verdad es que era muy simpático y congeniamos muy bien y muy rápidamente. Miraba de vez en cuando hacia atrás y lo único que veía era a Pilar chillando con Louis, subida a su espalda. Zayn estaba mirándolos riendo. Por otro lado Liam y Harry estaban hablando del concierto. Todavía aún no me creía lo que nos estaba pasando, joder, estaba hablando con Niall Horan. Estaba a mi lado cuando hacía menos de un mes lo veía en fotos en clase todos los días en el archivador de Pilar. Si me llegan a decir que me iba a pasar esto, desde luego que no me lo creo.


Llegamos al piso y fue el momento de la despedida, nos dimos nuestros números de teléfono. 

-          Oye, pues un día podíamos quedar. – Dijo Liam. – Caéis bien. – Rieron.

-          Claro que sí. – Esta vez habló Pilar. Yo simplemente sonreía y asentía. – A eso los números, chicos. Ahora era la hora de la despedida.

-          Adios… - Las dos los dijimos al mismo tiempo. Parecía ensayado.

-          Adios. – Continuaron diciendo los cinco.


Entramos dentro y fuimos a nuestra habitación, antes de llegar nos chocamos por el camino con Amelia quien iba en pijama y le explicamos de dónde veníamos, ella no nos respondió y se fue directa a la cama. ¿Estaría enfadada? No creo, no habíamos hecho nada malo, ¿no? Nos quitamos los zapatos y empezamos a oir piedras en la ventana. Nos asomamos y ahí estaban de nuevo los cinco en medio de la calle y en fila horizontal.


sábado, 25 de febrero de 2012

Capitulo 5. I want


Mañana sería el concierto, a las nueve de la noche, en ese edificio tan grande del otro día. Cada una llevaría un vestido, el que nos compramos en el gran Primark que había justo al comienzo de la calle Oxford Street. 



Yo llevaría uno marrón claro de algodón y elástico con unos peep toe picados con un marrón más oscuro. Y Pilar uno de color negro de polipiel con cinturón y unos zapatos de salón negros también con plataforma con pespuntes. Yo me haría una coleta alta y ella se dejaría el pelo suelto con su flequillo. Ya lo teníamos todo planeado desde hace unos tres días para la noche de mañana.


Estábamos poco a poco acostumbrándonos a hablar todo el tiempo en ingles por lo que casa vez lo hablábamos mejor. Pero entre nosotras solíamos hablar en español, nos encontrábamos más cómodas, aun que a veces se nos escapaba alguna que otra palabra en inglés. Esto de que entre nosotras hablaramos en español molestaba un poco a Amelia, ya que no nos entendía. Nos llevábamos bastante bien con ella, encajamos muy rápido. Y con Adam también, era muy simpático y todas las tardes noches solía pasarse a hacernos una visita.


Entro un rayo de luz por la ventana que paró justo en mi cara, lo que hizo despertarme. Mire el reloj y eran las diez de la mañana, tenía mucho sueño y volví a tumbarme. Mis tripas sonaron y decidí entonces levantarme a preparar el desayuno. Para mi sorpresa, ya estaba listo y parece que no hace mucho, pues todavía estaban las tortitas calientes. Desayuné tranquilamente y al acabar encendí el televisor para ver si echaban algo. Después de varias vueltas repitiendo los mismos canales una y otra vez sin encontrar nada, fui a la habitación y cogí el portátil. Cuando entré Pilar estaba sentada en la cama con los pies cruzados y los ojos cerrados. Di un salto, realmente me asustó, pensaba que estaría acostada. 


Pasamos la mañana riéndonos y diciendo chorradas, como siempre. Salimos a comer fuera, pues otro día que Amelia llegaría comida y del trabajo más tarde. Así aprovecharíamos para seguir visitando Londres. La tarde pasó volando. Fuimos a ver el Big Ben desde cerca, la verdad que era grandísimo. Nos echamos una y mil fotos las dos juntas y por separado, que luego pondríamos en un álbum que haríamos para recordar todos nuestros momentos en Londres. Ya eran las seis y teníamos que volver para prepararnos para esta noche, donde veríamos a One Direction actuar. La verdad es que me hacía ilusión, hasta me ponía a chillar con Pilar hablando de ellos. Llegamos al piso y lo primero que hicimos fue darnos una ducha, con pelo incluido. Cada una se lo arreglaría a la otra, igual que el maquillaje. Después nos pusimos nuestros vestidos, que ya dije anteriormente, que nos compramos. Eran las ocho y cuarto. Cogimos un taxi, el trayecto eran como unos diez minutos. Creíamos que era un poco temprano el llegar a esa hora, no siendo como un concierto normal sino con nuestros respectivos asientos que llegáramos a la hora que llegáramos estaría libres. Pero una vez más nos equivocamos, creo que llegamos de las últimas, pues la mayoría de los asientos estaban ocupados. 


Después de que nos guiaran hacia dónde se celebraría la actuación uno de los guías que había por la entrada, entramos en una sala grande. Miramos nuestra entrada y avanzamos hasta la fila ocho, donde se encontraban nuestros asientos. Todavía quedaba media hora y Pilar fue a comprar unas bebidas. Era raro porque no iba a ser un concierto normal, sería como una especie de teatro pero ellos cantando, aun que seguramente todas nos pondríamos de pie en cuanto empiecen a cantar. Entonces comenzó a sonar una música, de estas que siempre suelen ponen mientras estás esperando para darte a entender que queda poco para la actuación. Pilar llego con unas coca-colas.

-          Señoras y señores, chicos y chicas. Os presento a la banda que lleváis esperando todo este tiempo. ¡One Direction! – Millones de gritos y de aplausos sonaban en aquellos momentos y creo que la mayor parte de ellos, absolutamente, eran de nosotras. Primero entró Liam, la verdad es que no era feo y además de cuerpo estaba bastante bien, detrás de él entró Zayn, el moreno más sexy que hayas podido ver, seguido de Louis, este sí que me encantaba, para mí sin lugar a dudas era el mejor. Era gracioso, en todos los videos que me enseñó Pilar de ellos no podía parar de reir con él, y guapo, no podías quejarte. Lástima que tuviera novia. Ahora era el turno de Niall, el rubio, el irlandés, uno de los más guapos, que digo, todos son guapos. Pero este en especial, tiene algo que le hace encantador, es como el típico chico perfecto que todas quieren tener. Y finalmente Harry, el inconfundible chico de pelo rizado y hoyuelos que lo hacía realmente achuchable.

 
El concierto empezó, cantaron desde What make you beautiful hasta Up all night, o More than this. En resumen, que cantaron todas las canciones de su disco. El concierto finalizó y la verdad es que nos quedamos con ganas de más. Yo necesitaba ir al aseo, pero todas las entradas no estaban disponibles, pero yo no podía aguantar así que nos colamos por una de ellas. Creo que nos equivocamos porque daba con un pasillo largo por el que caminamos hasta que vimos un cartel que señalaba la dirección de los cuartos de baño. Pero en ese instante apareció un señor alto y ancho, con gafas y pinganillo, tenía todas las pintas de ser un guardaespaldas como en las películas.

-          Lo siento pero no podéis estar por aquí, señoritas. – Pilar me miró y rápidamente me cogió de la mano y salimos corriendo a la dirección que nos dirigíamos. Íbamos mirando hacia atrás para ver si nos perseguía ese hombre, pero entonces nos chocamos con alguien y caímos todos al suelo.

viernes, 24 de febrero de 2012

Capítulo 4. More than this


Estábamos enfrente de un gran edificio que ocupaba completamente toda esa calle. En él sería donde la próxima semana íbamos a ver a One Direction cantar en directo. Ya habíamos comprado las entradas. Pilar iba feliz con su entrada en la mano, casi le lloraba a la mujer de la taquilla. 

-           Guárdatela, que se te perderá - y enseguida la guardó, como se notaba que no quería perderla, estará loca, pero hace caso cuando le interesa, pobrecita...


Nos disponíamos a salir a la calle cuando me doy cuenta de que Pilar no estaba a mi lado y me giro para buscarla, efectivamente estaba mirando un cartel. Me acerqué para leerlo yo también.
-           ¡Qué sortean dos entradas para acceder al Backstage! - Decía mientras apoyaba en el cristal su dedo índice que parecía que lo fuera a romper. Estábamos enfrente de un gran cristal en el que dentro de él habían distintos carteles entre ellos el que señalaba, con dos entradas, supuestamente las que iban a sortear. Entonces se dirigió corriendo hacia el mostrador, otra vez, de la señora tan simpática llamada Celine. Después de unos segundos hablando le entregó un papel donde debía poner el nombre, el DNI, número de teléfono, correo electrónico, etc.
-           Sabes que este tipo de cosas nunca se gana, ¿no? – Le susurré, aun que no me contestó. Se había hecho la sorda o realmente no me había escuchado. Todo estaba listo, Pilar le dio las gracias a la señora y definitivamente nos marchamos de allí.
-           Nunca se sabe. Si no arriesgas, no ganas. Y si luchas por lo que quieres, puede ser que un día te sorprendas. – Pues sí que me había oído. Eso lo sabía por experiencia, yo solía participar en concursos de estos y cien mil historias y nunca había ganado, aun que solamente fuera una chorrada el premio. Aun así tenía razón Pilar en sus palabras, a veces yo soy de lo más pesimista.

Antes de recogernos fuimos a darnos una vuelta por las maravillosas calles de Londres. Pasamos por Oxford Street donde podías ver las diversas tiendas que había allí. En una de esas nos compramos unos vestidos que nos venían perfectos para el concierto de la próxima semana. Pilar se cogió bastantes cosas, no era decidida. Yo, simplemente cogí el vestido y unos pantalones que me enamoraron. Salimos de la tienda con nuestras bolsas, estaba algo nublado, pero yo llevaba mis gafas de sol, me gustaba ir así. 

Estábamos una calle antes de llegar a casa, cuando oímos silbidos, nos giramos las dos a la vez, y vimos a dos chicos guapísimos, morenos, altos, musculosos. Reímos, y volvimos a nuestro camino cuando...
- ¡Guapaaaas! - Nos chillaron alargando la a final bastante. Pilar les sacó el dedo, como siempre tan educada, yo simplemente me volví a girar y me despedí con la mano pero Pilar, me empujó y volví a mi camino
-          ¿Porque me empujas asquerosa? - le dije mirándola mal.
-           Porque son unos salidos - me dijo decidida de su respuesta.
-           Si tú lo dices... - Le respondí.


Seguimos nuestro camino haciendo la vergüenza un poco por las calles, no es extraño en nosotras eso, así se nos hacía más corto el trayecto.


La semana pasó bastante lenta para nosotras, Pilar me había pegado la emoción por el concierto y no paraba de poner canciones de ellos para que me las fuera aprendiendo para el día y me enseñaba millones de fotos, gifs y videos de ellos. Ya hasta me gustaban y todo.



jueves, 23 de febrero de 2012

Capítulo 3. One thing


Después de comer decidimos salir un poco a ver Londres, todavía nos quedaba toda una bonita tarde por delante que había que aprovecharla, lucía el sol hoy, raro en Londres que siempre suele estar nublado o lloviendo. Cuando nos disponíamos a abrir la puerta oímos unos ruidos de llaves que procedía de fuera, era Amelia que ya había llegado.

- ¡Hola chicas! – Decía mientras cerraba la puerta. – Me llamo Amelia, encantada – Nos dio dos besos a las dos. - ¿Habéis comido bien?

- Hola, encantadas nosotras. – Dijimos a dúo. – Sí, muy rica la comida. – Continuó Pilar muy educadamente. Amelia señaló el largo pasillo que había justo a nuestra izquierda.

- ¿Os habéis acomodado ya? – La verdad es que no nos habíamos dado cuenta de ese enorme pasillo que comunicaba con bastantes habitaciones más. Nos sentíamos un poco raras en una casa que no conocíamos y estando solas. Señalé hacia el salón.

- No, tenemos las maletas todavía en el salón. – No había terminado de decir la frase cuando ya estaba de camino a coger las maletas para llevarlas a nuestra futura habitación. La seguimos y entramos en la habitación, era bastante espaciosa, habían dos camas y un gran escritorio con dos portátiles que parecía nuevos encima de él. Un armario bastante amplio donde cabrían de sobra montones de ropa. Puso las maletas encima de una de las camas.

- Bueno, aquí os dejo. Ir acomodándoos y ya me contáis qué vais a hacer. Yo esta tarde la tengo ocupada, he conseguido trabajo y me toca currar. – Nos decía mientras se marchaba por la puerta cerrándola y dejándonos ahí en esa enorme habitación con esos preciosos portátiles.

- ¡Woow! Tú no sé qué es lo que harás, pero yo lo primero que voy a hacer es coger ese ordenador blanco de ahí. Tú te quedas con el negro. – Se quitó los tacones y fue corriendo a por él y tumbarse en la cama. Lo encendió y ya ella sabrá que estaría haciendo pero tenía una sonrisa de oreja a oreja. Yo, sin embargo, puse toda mi ropa en el armario, y como sé que si no se la ponía yo a Pilar su ropa se podía tirar ahí los dos meses se la organicé también. Me puse algo cómodo e hice lo mismo que ella, coger el portátil y tirarme a la cama.

Mientras estaba yo tranquilamente hablando con gente que había dejado allí en España, vi en tuenti una pestañita con una foto conocida, más que conocida, era Pilar. Estábamos a menos de un metro de distancia y se pone a hablarme por ahí. La abro y empiezo a leer: One Directioooooooooon va a hacer un pequeño concierto aquí cerca. Asdfghjklñedsfaiusikeruajsdbmnsd voy a moriiiir *___*. Está completamente ida de la olla.

- Pues tendremos que ir, ¿no? – Le solté después de terminar de leer el mensaje que había dejado. Me miró un poco sorprendida.

- Claro que hay que ir. – Se incorporó y se acercó a mi para darme un beso. Bueno más que un beso fueros muchos más, estaba tan emocionada.

- Para, para. – Se separó y me pasé la mano por la mejilla que me había besuqueado y puse una cara de asco. Y comenzamos a reírnos. - ¿Y cuándo se supone que es?.

- La semana que viene, exactamente el miércoles. – Decía con una sonrisa en la cara. – Pero tenemos que darnos prisa, el sitio no es muy grande, es decir, no habrán millones de entradas. Así que, ahora mismo vamos a comprarlas. – Yo asentí con la cabeza y comencé a cambiarme, anteriormente me había cambiado la ropa y no iba a salir con esas pintas a la calle. Termino de cambiarme y salgo de la habitación y me encuentro con una Pilar ansiosa e impaciente al lado de la puerta dando golpecitos en el suelo con el pie. – Eh, por fin. ¡Vamos!

- Amelia, salimos un rato. Enseguida venimos. – Antes de cerrar la puerta pude oír un vale en respuesta. Bajamos por el ascensor y salimos a la calle, lucía un sol parecido al de España, que coño digo, es el mismo, pero parecía tan diferente mirándolo desde Londres. La verdad es que iba a echar de menos todas las cosas de España, sobre todo la comida, me comentaron que la comida aquí era malísima, pero a mí y a Pilar no nos importa, nosotras nos comemos de todo que nos pongan. Pilar llevaba apuntado en un papel la dirección del lugar al que nos dirigíamos, iba caminando a paso ligero y yo soy de esas que no puede ir así y de vez en cuando tenía que correr para no perderla.


 

martes, 21 de febrero de 2012

Capítulo 2. What make you beautiful


La verdad es que las dos horas y media que duró el viaje se nos pasaron bastante rápidas. Estuvimos escuchando música, hablando y nos pedimos varias cosas que comer. Aún después de haber desayunado en el aeropuerto seguíamos teniendo hambre. El avión paró y todos descendimos por las escaleras y esperamos al mini autobús que vendría para llevarnos al interior del aeropuerto pero esta vez el aeropuerto de Londres. Casi no nos creíamos estar allí, hace unas horas en España y así de repente en Londres. Íbamos las dos con una sonrisa de oreja a oreja en nuestras caras.
Pilar, alta, rubia, con una falda de flores que tanto le gustaba, siempre quiso ponérsela para el viaje, con su chaqueta vaquera, ya que pensó que iba a hacer frío. 


 Tumblr_lzsq1wsm8a1qhxs5oo1_500_large  
Yo, Isa, un poco más baja que ella, morena, con unos pitillos y una camisa con estampado de flores que me compré en Bershka la semana pasada.

 Tumblr_lzreyttxly1qfcyo3o1_500_large 

Tacones las dos, no podían faltar. Seguimos andando hasta llegar a la cinta por donde pasarían nuestras maletas. Teniendo tan mala suerte que salieron las últimas. Y después de esperar a que salieran las jodidas maletas hicimos el mismo proceso que en España pero a la inversa. Al acabar de pasar todos esos obstáculos pudimos ver a un chico moreno con ojos claros y un cartel que ponía nuestros nombres, ese sería nuestro compañero durante estos meses.

-          Pues no está nada mal. Lo que nos vamos a divertir. – Y empezó a descojonarse ella solita mientras íbamos hacia el chico del cartel. Caminando hacia él nos miró y nos observó de arriba abajo levantando la ceja izquierda.
-          Hola, yo soy Isa y está rubia que tengo aquí al lado es Pilar. Supongo que seas tú nuestro compañero de piso en estos meses de intercambio por lo que leo en el cartel, ¿cierto? – Le miré a los ojos y los tenía de un color marrón grisáceos, aunque de lejos parecía azulados.
-          No, siento desilusionaros. – Dijo negando con la cabeza. – Esa es mi hermana, que hoy estaba un poco liada y no podía venir a recogeros. Pero tranquilas, muy a menudo me veréis por la casa de Amelia, que así es como se llama. Yo, Adam, encantado. – Decía mientras se agachaba haciendo un signo de reverencia como si fuéramos princesas.
-          Que simpático, oye. ¡Trae para acá que te dé dos besos, guapo! – Podéis imaginaros quien dijo eso. Exacto, Pilar, eso no se me ocurriría decirlo a mí ni loca. Yo soy como más cortada y tímida y Pilar más alocada y abierta. A veces me vendría aprender más de ella y no ser tan vergonzosa. Se dieron dos besos, y claro después de ella yo ya me animé a dárselos. Nos llevó en coche hasta el piso donde pasaríamos los días. Por el camino vimos un poco Londres. Pilar estaba pegada a la ventana señalando cada vez que veía algo y gritaba.


  
     De repente en la radio empieza a sonar una canción. Y se calló.
-             ¡Sube el volumen! ¡Sube el volumen! – Chilló. A eso no podía negarse el pobre Adam, no fuera a ser que le matara o algo. Y empezó a cantar al ritmo de la música. Sonaba What make you beautiful de One Direction, a eso su reacción. A mi también me gustaba así que seguía el ritmo pero sin cantar, realmente no me la sabía bien y no quería estropearla.


Despues de un rato pasando miles de calles con diferentes nombres y todas acabadas en Street, llegamos hasta nuestro destino. Subimos hasta el piso y no había nadie.
-          Son las doce y media, mi hermana estará al llegar. De todas maneras os he dejado preparada la comida, la tenéis en la cocina y empezar si tenéis hambre, Amelia llegará comida. Yo ahora me tengo que ir, os dejo, pero volveré. – Y nos guiño un ojo. Abrió la puerta y se fue dejándonos con la boca abierta por lo precioso que era el piso. Estaba decorado de la mejor manera posible, era evidente que tenía buen gusto esa tal Amelia. Fuimos a la cocina y cogimos la comida que estaba sobre la mesa y nos pusimos a comer. La verdad es que había sido todo un detalle por parte de Adam, porque nos podía a ver dicho de comer fuera o hacernos la comida nosotras. Y además estaba deliciosa.