{-Narra Pilar-}
Isa ya había subido y estaba en la cama supuestamente durmiendo cosa
que debería de hacer yo también, pero no podía. Me dirigí hacia el salón a ver
la tele, miré el reloj que había colgado en la pared y marcaba las tres menos
cuarto de la mañana. Encendí la tele, no había nada interesante. Puse una
película de las que tenía por ahí Amelia. Las horas pasaban y la película ya
había terminado, solo pasaban los
créditos del final. Ya eran las cinco y media, me puse de nuevo a pasar los
canales y encontré unos dibujos. Algo era algo, de hecho, los dibujos siempre
me han encantado. Mientras los veía no podía dejar de pensar en lo que le
pasaría a Zayn para que estuviera así conmigo. Había decidido que más tarde
iría a su casa para hablarlo con él, no tenía muchas ganas de calentarme la
cabeza pensando pudiendo preguntárselo directamente y, obviamente, tener una
razón creíble a todo eso. Pasó las horas y yo seguía allí tirada viendo dibujos
y anuncios.
-
¿Pilar? – Me giré y vi a Isa.
-
¿Qué haces tú despierta a estas horas?
-
No tenía más sueño. – Iba a hablar pero me
interrumpió leyendo mis pensamientos. – Lo sé que es algo raro que no tenga
sueño. Estuvimos hablando y después nos tomamos el desayuno junto con Amelia.
Me vestí y salí a la calle en dirección a la casa de los chicos. Iba medio
corriendo con paso decidido. No me importaba la gente Esto era importante. Iba
con mis auriculares puestos. Después de unas cuantas canciones llegué a la
puerta. Llamé.
-
Hola. – Había abierto él. Se le notaba a
distancia la sonrisa fingida.
-
Hola. – Entré sin más. Me dirigí al salón.
-
¿Qué haces aquí? – Me siguió. Iba simplemente
con unos pantalones cortos.
-
¿Te molesta que venga a hacerte una visita? – Me
senté en uno de los sofás con las manos cruzadas.
-
No dije eso. – Se sentó en otro distinto al que
yo estaba. Entraron Liam y Danielle al salón, detrás Louis con Eleanor y
después Harry y Niall. Había mucho silencio, y molesto. Decidí romperlo, estaba
realmente cabreada.
-
¿Me vas a contar que mierda pasa, Zayn? – Alcé la
voz. – Y no me digas el qué, lo sabes perfectamente. Ayer estuviste súper
raro y quiero una explicación. Yo no te he hecho nada para que estés así
conmigo. Y créeme, me duele. – Una lágrima salió de mis ojos recorriendo mis
mejillas hasta caer al suelo. Me puse de pie. – Dime algo – Me relajé un poco.
Niall le hizo a Zayn un gesto con la mano y a todos los demás otro. Todos se
fueron de allí dejándonos solos. Empezó a contármelo todo, no podía creerlo. Se
me llenaron los ojos de lágrimas. Mi cara estaba empapada de todas ellas, y mi
corazón… mi corazón lo tenía él.
Salí corriendo lo más rápido que pude, alguien me cogió la mano pero
estiré de ella y me solté. Preferí salir corriendo, huir, antes de empezar a
montar un espectáculo allí, yo no soy de esas. Llegué a casa. Quise cerrar la
puerta de un porrazo, pero no pude, algo lo impedía.
-
Pilar, escúchame.
-
Vete. – No le miraba, no podía mirarle después
de contarme todo eso. Pero lo peor de todo es que no tenía pensado decírmelo,
me lo iba a ocultar. Eso me dolía más que cien besos con cualquiera.
-
Por fav…
-
¡Que te vayas!
-
Escúchame antes. – Le tiré un cojín con rabia. –
Déjame explicarte. – Seguí tirándole cojines y con ellos cientos de palabras malsonantes
que en aquel momento eran lo único que me salían. No pude más y me derrumbé en
el suelo. – Pilar… - Se puso a mi lado.
-
Vete, Zayn, por favor. – Le dije con un hilo de
voz. Seguí llorando fuerte. Él se fue, me hizo caso. No sentía en aquel momento
nada en mi interior, quería morirme. Había un jarrón y lo estampé en el suelo
con rabia. Cogí un trozo y empecé a apretar con fuerza. Salía sangre de mi
mano. Pero no me dolía, aún era más grave la herida de mi corazón.