{-Narra Pilar-}
Todo esto estaba
sacado de un sueño. Me gustó mucho el detalle de Niall hacia Isa. Y no decir de
la canción que me había dedicado Zayn, More Than This. Lo amaba tanto, lo mejor
que me había pasado desde hacía tiempo. Estos días eran los más felices de toda
mi vida. Cada segundo que estaba con él lo deseaba más y más. Era como una
droga, lo necesitaba cada cierto tiempo y junto a mí para ser feliz. A todas horas.
El concierto había
acabado y los chicos pasaron a los camerinos donde poder relajarse después del
duro concierto lleno de emociones. Nosotras decidimos no entrar y dejarlos
solos que descansaron. Nos quedamos viendo cómo recogían todas las cosas. Isa
suspiró, pero un suspiro que transmitía amor.
-
¿Qué te pasa, peque? – Le dije estrujando sus
mejillas.
-
Niall… - Dijo con otro suspiro. – Que estoy
saliendo con Niall James Horan. ¿Te parece poco? – Seguía diciendo con una
sonrisa amplia y los ojos brillantes.
-
¡Y yo con Zayn Jaawak Malik! – Grité no
demasiado fuerte. Nos abrazamos con entusiasmo. Esperaba que Niall supiera
cuidar de Isa, ella era muy frágil. Terminamos de abrazarnos y un hombre con
barba y pelo rizado me dio en el hombro para que me apartara. Nos echamos hacia
atrás parando unos altavoces enorme entre nosotras. Mi móvil vibró, lo saqué
del bolso y miré los pantalones, era Zayn. Lo cogí.
-
¿Si?
-
¿Cómo que si? ¿Dónde estáis?
-
Viendo cómo desmontan esto. – Dije refiriéndome al
escenario.
-
¿Y qué haces que estás viendo eso y no estás
besándome? – Reí.
-
Tonto. – Y colgué. Fuimos a los camerinos,
recorriendo el largo pasillo. Se oían gritos de una de las habitaciones.
Suponíamos de quiénes. Llamamos a la puerta. Preguntaron quién era y les
contestamos con un “nosotras”. No nos abrieron. Volvimos a llamar.
-
¿Quién es? – Decía Louis, de nuevo, entre risas.
-
¡Comida! – Dijimos a dúo. Sabíamos que con eso
nos abrirían.
-
¡Voy! – Efectivamente lo hicieron.
-
¿Y la comida?
-
Se nos ha perdido. – Dije con una sonrisa y
levantando las manos en señal de no saber nada. Entramos y me abrazó.
-
Te lo perdono por ser tú. – Le di un beso en la
mejilla.
-
Oye, no acapares. – Dijo Zayn que estaba sentado
en el sofá. Louis me soltó mirando a Zayn con una mirada desafiante. Me senté
al lado suyo y me cogió poniéndome en sus piernas. Le cogí del cuello.
-
¿Qué me habías dicho por teléfono?
-
¿Yo? Nada. – Se hizo el disimulado.
-
Claro. – Le besé.
{-Narra Isa-}
Mientras Pilar y Zayn se besuqueaban, yo miraba a Niall con una
sonrisa. Harry me vio y se dio cuenta de que nos estábamos mirando. Se levantó
y fue echando uno por uno a los allí presentes, incluso a Pilar y Zayn. Nos
quedamos solos. Me levanté, poniéndome a su lado. Me sonrió con aquella sonrisa
que me encantaba ver. Era preciosa, ¿Cuántas veces os lo he dicho ya?
-
Me ha encantado. – Le acaricié suavemente la
mejilla. Recordé el momento vivido hace apenas dos horas y un cosquilleo pasaba
por mi cuerpo.
-
Y a mí me encantas tú. – Sonreí y agaché la
cabeza de lo bonito que era todo. Mis mejillas en cualquier momento se
volverían rosadas, sino lo estaban ya.
-
Lo sabía Pilar, ¿Verdad?
-
Y todos. – Estalló en carcajadas.
-
Qué bonito. Lo sabía todo el mundo menos yo. –
Bromeé.
-
No, si quieres te pregunto a ti cómo hacerlo y
todo. – Seguía riendo. Le seguí yo también. Nos miramos a los ojos, levantó su
mano hacia mi mejilla juntando mi cara hacia la suya llegando a un beso. Nos
hundimos en nuestros labios. Era relajante volverlos a sentir. Delicados y dulces,
eran. Fueron minutos que pasaron como segundos. Llamaron a la puerta, nos
separamos unos centímetros.
-
Chico enamorado, es hora de llevar a las
señoritas a casa.
-
No, todavía, no. – Hice pucheros y agarré fuerte
la mano de Niall.
-
Es tarde, amor. – Dijo él haciendo que mi piel
se erizara al escuchar la palabra amor saliendo de su boca para referirse a mí.
-
Pero vosotros no tenéis nada que hacer, ¿no? –
Apareció Pilar entre todos.
-
No, ¿por? – Habló, esta vez, Harry. Pilar y yo
nos miramos sonrientes.
-
¡Fiesta! – Dijimos a dúo. Louis nos imitó
poniendo voz de chica. Indudablemente era el que más me hacía reír, era de lo
más gracioso. Todos reímos.
-
¿Os quedáis a dormir, entonces? – Habló Zayn
emocionado.
-
Vale, pero sin pijama… - Puso una cara rara
Pilar.
-
No, nos importa. – Le guiñó un ojo Louis. Esta
le empujó y volvieron a reír.
Recogieron sus cosas, Pilar y yo esperábamos en la puerta. Terminaron y
salimos. Nos dirigimos al coche, donde nos llevarían a todos a la casa de los
chicos. Tras un camino cansado llegamos y entramos. Liam nos propuso algo para
tomar, es un caballero, nosotras aceptamos.
Harry bostezó del sueño.
-
Chicos, voy a dormir. Mañana he quedado con Ann.
– Inmediatamente fue arriba y se acostó.
Nos quedamos todos allí, menos Harry, hablando y riendo. Lo estábamos
pasando tan bien que no nos dimos cuenta de que ya eran las tantas de la noche.
Niall y yo estábamos sentados juntos. Le cogí del brazo y me acurruqué en él en
señal de sueño.
-
¿Quieres que vayamos ya a la cama? – Me ofreció
dándome un beso en la frente. Asentí entre un bostezo. Nos levantamos cogidos
de la mano, nos despedimos y subimos a la planta de arriba donde estaban las
habitaciones. Ellos todavía no querían subir así que allí se quedaron. Entramos
en su habitación, me impactó la preciosa guitarra que había colgada en la
pared. Una cama individual junto a un espacioso armario. También podías ver una
gran ventana que daba a los jardines y la piscina. Cuando fuera de día serían
unas vistas estupendas. Aún así de noche también lo eran. La piscina iluminada
con luces de colores quedaba preciosa. Niall abrió el armario.
-
¿Quieres esta camiseta? – Dijo enseñándome una
camiseta sin nada en especial de manga corta y algo ancha. – Me está grande así
que supongo que a ti también.
-
Es perfecta. – Levanté la mano para cogerla,
pero él la escondió dejando su mano y la camiseta detrás de él. Reímos. –
Dámela.
-
Primero, bésame. – Dijo poniendo morritos y
cerrando los ojos. En ese momento de despiste intenté apoderarme de la
camiseta, pero fue en vano. – Si lo quieres, lo único que tienes que hacer es
besarme. – Volvió a decir.
-
No quiero. – Dije entre risas.
-
¿No quieres? – Me cogió de la cintura y me
acercó a él. Yo moví la cabeza hacia un lado poniendo resistencia. – Con que
no, eh. – Me empujó hasta caerme boca arriba en la cama. Él se puso sobre mí
poniendo sus manos en la cama. – La otra opción, es que te la ponga yo. – Decía
mirándome de arriba abajo con mirada pícara.
-
Eso, no. – Seguía riéndome a carcajadas. Pasó su
mano libre por debajo de mi camiseta haciendo que mi piel se erizara de nuevo.
Iba subiendo más y más. Posé mi mano en la suya parándola. Nos miramos y le
besé. Nos besamos mientras rodábamos por la cama. – Ya, dámela. – Nos separamos
y finalmente me la dio. Me levanté de la cama poniéndome a espaldas de él. – No
mires. – Le ordené.
-
Qué más da, princesa. – Decía quitándose la
camiseta y desabrochándose el botón del pantalón.
-
Me da vergüenza. – Me puse colorada. Se quitó el
pantalón quedándose en bóxers.
-
Vale, vale. No miro. – Se dio la vuelta. Yo
esperé para ver si se volvía, pero no lo hizo. Me cambié. Me giré y allí estaba
en la misma posición. Me quedé mirándolo. Mirando su cuerpo, aquello de lo que
tanta vergüenza le daba hablar. A mí me gustaba, era perfecto. Todo él era
perfecto. - ¿Ya? – Dijo desesperado.
-
Hace rato. – Comencé a reír fuerte. Me acosté en
la cama mientras él se ponía unos pantalones.
-
¿Y qué hacías durante el tiempo que ya estabas
vestida? – Se acostó a mi lado.
-
Mirarte. – Dije decidida sin dejar de mirar
hacia arriba. Él rió flojo.
-
¿Yo no puedo mirarte pero ti a mi sí, no? – Asentí
incorporándome quedando mirándonos frente a frente. Esbozó una sonrisa pícara
mientras acercaba sus labios a mi cuello empezando a besarlo subiendo poco a
poco hasta llegar a mis labios. Ni siquiera sé cuanto estuvimos así, realmente
me daba igual. Solo pensaba en él y en mí, en nosotros. Porque ya hay un nosotros,
lo hubo desde esta noche, en el concierto. Ningún chico en toda mi vida me
había hecho cosa tan bonita, o la mitad de bonita, que aquello. Tuvimos que
separarnos por culpa de un bosteza mío. - ¿Dormimos ya? – Me besó de nuevo,
mordiéndome con suavidad el labio inferior.
-
¿Pero vamos a dormir aquí, los dos, en esta cama
tan pequeña? – Decía mientras nos levantábamos y movíamos las sábanas para
adentrarnos en ellas.
-
Menos espacio; más juntos. – Rió. Nos metimos en
la cama, yo en el lado derecho que es donde siempre duermo, una costumbre. Él
en el lado izquierdo. Miraba hacia el lado contrario hacia él. Se acercó a mi
abrazándome – Buenas noches, mi vida. – Me dio un beso en la mejilla.
-
Buenas noches. Te quiero mucho.
-
Que sueñes conmigo.
-
Se dice con los angelitos, Niall. – Reímos.
-
Eso mismo. – Teníamos mucho sueño, cerré los
ojos y sin darme cuenta ya estaba durmiendo.
joder me encanta! que intriga siguiente ya por favooooooooooooor
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