Capitulo 20. Save you tonight

{-Narra Isa-}

Pasaron un par de horas y yo iba un poco bebida, creo que bebí de más. No pude controlar así que caí al suelo, me dolía la cabeza y estaba algo mareada. No paraba de reír aún así.

-          ¿Estás bien? – Oí una voz que no pude reconocer. Subí la mirada pero veía borroso.

-          ¡Claro que lo estoy! – Decía sin parar de reír en ningún momento, y cada vez más fuerte. Noté como me levantaban.

-          Vente anda. – Me cogió del brazo y me llevaron al baño. En un momento, noté agua que recorría mi cuello y que me mejoraba poco a poco la visión. A mi lado pude ver con más apreciación a un chico, más o menos de mi estatura. Era rubio, entrecerré los ojos para poder reconocerlo mejor.

-          ¿Niall? – Dije un poco desconcertada.

-          Sí, el mismo. – Rió sin dejar de echarme agua por el cuello. Sonreí yo también. Me entraron ganas de vomitar de repente y tuve que ir corriendo a un retrete para hacerlo. Odiaba vomitar, me daba mucho asco.

-          ¿Estás bien, Isa? – Dijo Niall que estaba apoyado detrás de la puerta.

-          Sí. – Cogí papel y me quité los restos que me quedaban en la boca. Salí del baño como pude, me eché agua en la boca haciendo gárgaras y la escupí. – Perdona. – Miré al suelo un poco avergonzada por todo lo que estaba pasando.

-          Perdona por qué. ¿Por vomitar? Todos pasamos por eso, tranquila. – Se puso delante de mí, muy cerca, demasiado cerca. Levanté despacio la cabeza hasta llegar a sus ojos. Iba acercando sus labios a los míos. Le puse la mano en el pecho.

-          No, que doy asco.

-          Que no. – Negó con la cabeza sin dejar de mirar mis labios. Me mordí el labio inferior. Ya se rozaban, aguantó unos segundos así. Nuestra respiración chocaba una contra la otra.  Fue él el que dio el paso hasta besarnos de nuevo. Volví a sentir el mismo cosquilleo que la última vez que se juntaron. De repente alguien entró, lo cual hizo que nos separáramos rápidamente.

-          Isa, ¿Estás… - Era Pilar. Nos vio de nuevo y se fue sin decir nada más. Se separó aún más de mí rascándose el cuello en modo de nerviosismo.

-          Ella ya lo sabe, nos vio también en la cocina. Como siempre la muy guapa interrumpiendo. 

 

-          Te las estará devolviendo. – Reímos. Salimos del baño y estaban todos esperándonos.

-          ¿Estás bien, Isa? – Dijeron todos prácticamente a coro.

-          Niall sabe cuidarme bien. – Dije mirándole sonriendo y apoyando mi cabeza en su hombro. Noté como el también estaba con una sonrisa. Todos miraban la escena callados.

-          ¿Nos vamos? – Dijo finalmente Niall. Me despegué de él y salimos de la discoteca. 

Íbamos andando a casa y Pilar se puso a mi lado y hablamos por el camino mientras los otros cinco iban por detrás de nosotras.

-          ¿Por qué no lo decís ya? – Preguntó.

-          No sé. – Le respondí moviendo los hombros hacia arriba.

-          Bueno, haced lo que queráis, es cosa vuestra, yo no me meto. – Se fue con Zayn dejándome allí sola. Le cogió del brazo. Llevaba razón, pero primero tenía que hablar con él o yo que sé que hacer. En estos momentos tampoco es que tuviera la cabeza para pensar mucho, me dolí demasiado y veríamos a ver al día siguiente como estaría.

{-Narra Zayn-}

Pilar vino a mi lado, me cogió del brazo y le di un beso en la frente.

-          ¿Te lo pasaste bien? – Le dije.

-          Sí. – me cogió más fuerte del brazo. La solté y me quité la chaqueta para dársela. Vi que tenía frio y era lo mínimo que podía hacer.

-          No, no que tú pasarás frío. 

-          Pero entonces pasarás frío tú. – Le decía mientras le ponía la chaqueta por encima.

-          Eres un cielo. – Me dio un beso. No me cansaba de besar esos labios que tantos sentimientos me hacía sentir. Se paró y se quitó los zapatos dejándolos en su mano y respirando aliviada. Reí nada más ver la cara que ponía de alivio. De veras que no he visto chica más guapa que ella. Es imposible. Con ella me siento tan seguro, como si nadie ya pudiera hacerme daño si está conmigo. Siempre que esté junto a ella soy feliz. – ¿Te quedas un ratito más conmigo cuando se vayan, por favor? – Me suplico susurrándome al oído, cosa que me hizo estremecer. 

-          Vale, preciosa. – La cogí de la cintura y la pegué a mí despacio. Dejó apoyar su cabeza en mi hombro. Así estuvimos todo el tiempo hasta llegar a nuestro destino, su casa.

-          Ya hemos llegado. – Dijo Isa.

-          Gracias por acompañarnos, sois muy amables. – Esta vez habló Pilar.

-          Son las tres de la mañana, no vamos a dejar a dos chicas como vosotras solas por la calle. – Dijo Harry guiñándoles un ojo.

-          De todas maneras, gracias. – Siguió insistiendo Pilar. Se despidieron todos. Isa entró a la casa y yo me quedé fuera con Pilar.

-          ¿Por qué querías que me quedara? – Me senté en las escaleras. Ella se sentó a mi lado.

-          Para estar contigo a solas. – Me cogió de la barbilla con los dedos haciéndome girar hasta quedar cara con cara, y me dio un beso suave y lento. – Me apetece estar contigo a solas. – Sonreí tímidamente y dejé salir un A mí también me apetece. Empezó a tiritar. 

-          Estas helada ¿Nos metemos dentro? – Ofrecí.

-          Lo que quieras pero está Amelia.

-          Ya… bueno pues si me dice algo, me voy. No pasa nada. – Me cogió de la mano, fuerte.

-          Pero no quiero que te vayas. – Hizo pucheros con la boca. Sonreí y nos levantamos para entrar al edificio, subimos las escaleras. Sacó la llave que llevaba en el bolso y entramos. Fuimos para el salón y nos sentamos en el sofá que había allí. Cogí una manta que había por ahí y se la puse encima. – Gracias. – Me senté a su lado abrazándola. Hacía frío así que yo también me metí debajo de la manta.