-Narra
Isa-
A Pilar
se le notaba muy nerviosa. Decía cosas, que yo que la conozco, sé que no es
normal en ella. Estaba enamorada de Zayn, no había duda. Cuando estuviéramos en
casa hablaría con ella, quiero que me lo cuente todo y todo. De repente Niall
se levanta.
-
¿A dónde vas? –Dije sin pensarlo, algo en mí quería saber cada uno de
sus movimientos.
-
Al baño ¿Quieres acompañarme? – Me guiñó el ojo. Yo negué con la
cabeza un poco avergonzada y se marchó. Yo intenté seguir como si nada,
hablando con Harry. Mire por la ventana que comunicaba el salón con los
jardines y observé que estaba oscureciendo.
-
Creo que nos tenemos que ir ya, está oscureciendo. – Dije
levantándome, dejando la bebida en la mesa y cogiendo el bolso que estaba en
una silla más apartada.
-
Sí, es verdad. – E hizo lo mismo que yo. Nos despedimos de todos y nos
dirigíamos hacia la puerta para marcharnos.
-
¿No pensabais despedirse de mí? – Nos giramos y vimos bajando las
escaleras a Niall que iba con los brazos abiertos para que le diéramos un
abrazo. Pilar fue la primera, casi se cae subiendo los pocos escalones que
había que subir, le dio un abrazo y le besó en la mejilla. Yo fui detrás. Me
cogió de la cintura y me dio un beso en la mejilla, también. Todos me habían
dado un beso igual que él, pero para mí no significaba igual. Sonreí y me quedé
mirándole a los ojos.
-
¿Hola? ¿No nos íbamos? – Yo reaccioné, solté despacio la mano de Niall
y volví a bajar las escaleras dirigiéndome a la puerta que ya estaba abierta.
Pilar se encontraba fuera mirando por la ventana a los chicos que estaban en el
salón despidiéndose con la mano.
-
Adios… - Giré la cabeza, era él. Me parecía tan mono. Salimos de la
casa. Íbamos por las calles sonriendo como tontas. Llegamos al piso.
-
Al fin en casa. – Dijo Pilar que entró la primera. Yo iba detrás de
ella en silencio y seguía sonriendo recordando una y otra vez el beso que me había dado. Podía imaginarme sus labios pegados en mis mejillas, y me sentía tan bien. Ya en nuestra habitación Pilar se sentó en
su cama y yo en la mía.
-
Tú. – Hablé refiriéndome a ella. - ¿Qué es lo que pasó con Zayn? –
Sonrió sin darse cuenta. De esas risas que te salen cuando estabas enamorada,
esas.
-
A mí nada. – Se levantó y se rió hacia dentro.
-
Si que pasa, Pilar. - Y yo sabía lo que pasaba pero quería que me lo
contase ella.
-
Que no pasa nada de verdad, Isa. – Joder eres mi amiga y se supone que
esas cosas se tienen que decir a las amigas. Yo si estuviera en su lugar y
estuviera enamorada se lo diría sin pensármelo… o no. Fue directa al baño.
-
Claro, no pasar nada es que se acerque a ti, te traiga la bebida, te
acaricie la pierna, no deje de mirarte… - Salió del baño y me interrumpió.
-
¡Vale, vale! ¡Para! – Seguía con una sonrisa dibujada en la cara.
-
Entonces, ¿Me lo vas a decir?
-
No. – Y volvió, otra vez, a meterse al cuarto de baño. Esta vez
descojonándose. Me tumbé en la cama mirando al techo, de color azul con unas
nubes pintadas que parecía esponjosas. Eran bonitas, pero más precioso era él.
Sus cabellos rubios despeinados y sus ojos igual del color del techo.
-
Y tú con Niall, ¿Qué? – Dijo Pilar desde el baño interrumpiendo mis
pensamientos.
-
Somos amigos. Es muy majo la verdad. – Seguía tumbada en la cama.
-
Claro, ahora soy yo la que no me lo creo. – De repente escuché un tono
de móvil que provenía del salón. Me resultaba familiar ese tono, sí, parecía el
mío.
-
¡Isa, tu móvil! – No salía del cuarto de baño, se iba a tirar la vida
ahí. Salí corriendo de la habitación y casi me choco con el marco de la puerta.
Ya en lo que llevaba en esa habitación me había dado unas cuantas veces y
aseguro que duele y mucho. Soy demasiado torpe. Seguía corriendo, pasé el pasillo hasta llegar al
salón donde estaba mi bolso. Después de unos segundos buscando el dichoso
móvil, lo encontré. Lo desbloqueé y vi un mensaje nuevo de…
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