-Narra Isa-
-
Esto es vergonzoso, yo me voy. – Pero antes de
que pudiera irme, una mano me cogió del brazo con fuerza, reteniéndome. No
quise darme la vuelta. – Déjame, Pilar. Total te llamaron a t…
-
Cállate y ven conmigo. – Esa voz no era la de
Pilar, era de un chico. Me giré y lo vi. Con su precioso pelo rubio y esos ojos
azules en los que te podías perder con facilidad, haciéndote creer que ha
desaparecido todo el mundo y solo estás tú y él, solos, en la nada. No me dejó
hablar ni si quiera, tampoco es que pudiera. Me arrastró hasta él, sin yo poner
resistencia ninguna.
-
Todo el mundo me mira y no me gusta. Voy fatal.
– Decía por el camino con la cabeza agachada de la vergüenza que tenía. Me
sentía observada y eso a mí nunca me ha gustado, soy de las que no quieren
hacerse notar.
-
¿Qué más da la gente? Estas aquí, conmigo. –
Esas dos últimas palabras las dijo con más fuerza que las demás. – Y a mí me
gusta cómo vas. ¿No es suficiente? – El corazón parecía que en cualquier
momento fuera a salirse de mi pecho. La verdad es que tenía razón, no me
importa que diga la demás gente, no me tiene que importar. Me llevaba cogida de
la mano todo el camino hasta llegar a la mesa donde nos separamos, cada uno
estaba en una punta. Y a mí me gusta cómo vas. ¿No es suficiente? Esa frase
sonaba y sonaba en mi cabeza todo el tiempo, y no entendía el por qué.
En la mesa, Pilar estaba a mi
lado derecho seguido de Zayn. Los dos estaban muy juntos últimamente, parecen
que se gustan, por parte de Pilar seguro. Lo sé yo que he tenido que soportar
todos aquellos días interminables hablando de él. La verdad es que pegan
bastante como pareja, yo espero que tengan algo.
-Narra Pilar-
Mientras cenábamos Zayn estaba
jugando con mis piernas, yo le seguía el juego. Creo que todavía no soy
consciente de esto, ha pasado todo tan rápido. Me gusta mucho Zayn, es mi
ídolo, y no quiero cagarla con él. No quiero decirle lo mucho que siento yo
hacia él hasta que no me asegure si él siente lo mismo hacia mí. Por todo lo
que me dice y cómo lo dice, me da a entender que sí, pero puede que sea así con
todas, aun que yo personalmente lo dudo.
-
Eres diferente a las demás, no sé… - Le
interrumpí.
-
Es obvio. – Dije señalando mi ropa. – Solo
tienes que mirarme y luego a los demás. – Reímos los dos.
-
No me refiero a eso, quiero decir… - Tragó
saliva, parecía que le costaba decir eso. Le hice un gesto con la cabeza para
que continuara. – Pues, que… eres diferente a las demás chicas, porque hay algo
en ti que me hace sentir especial cuando estoy cerca tuyo. – Apartó la mirada
hacia el lado opuesto al que estaba. Nadie nos estaba escuchando, puesto que
cada uno estaba en su conversación. Notaba que Zayn estaba un poco incómodo y
bastante nervioso. La mano que tenía puesta encima de la mesa no paraba de
moverse, jugando con los cubiertos. Cogí su mano con la mía para que parara de
hacer eso, me estaba poniendo realmente nerviosa, más de lo que aún estaba
después de decirme Zayn Malik que le hago sentir especial.
-
Dime algo, no me dejes así. – Decía mientras
cambiaba de posición la cara, ahora hacia abajo.
-
No sé qué es lo que quieres que te diga, pero a
mí me gustas, es más creo que ya lo habrás notado. – Subió la cabeza, mirando
hacia el techo y esbozó una sonrisa negando con la cabeza. – Y si dices que te
hago sentir especial es porque… - Me lo pensé un poco antes de decirlo por si
quedaba un tanto raro. - ¿Te gusto? – Él suspiró.
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