Capitulo 21. I fell in love

{-Narra Pilar-}

Me levanté del sofá en el que estábamos los dos acostados tapados con una manta. Le hice una señal con la mano para que esperara un momento y él asintió con la cabeza. Fui a la habitación sin hacer ruido, Isa estaba durmiendo. Dejé los zapatos despacio aproximándolos hacia el suelo para que no hicieran ruido al caer. Cerré la puerta de la habitación y volví al salón. Estaba de espaldas, fui de puntillas hasta llegar detrás de él y le tapé los ojos con mis manos. 

-          ¿Quién soy? – Le susurré en el oído. Dejó salir una pequeña sonrisa. 

-          Eres… - Se lo pensó y puso sus manos sobre las mías. – ¿Katty Perry?

-          Sí, la misma. – Reímos sin hacer demasiado ruido. Se dio la vuelta y me besó. Nos sentamos de nuevo en el sofá tapándonos con la manta también. Me acurruqué en él abrazando lo más fuerte que pude su brazo. Estuvimos así todo el tiempo hasta que me besó en la mejilla diciendo un te quiero. 

-          Por cierto. – Dijo separándose e incorporándose. – Mañana no podremos quedar. – Puso cara triste.

-          ¿Por qué? – Hice pucheros.

-          Tenemos una entrevista por la mañana y una sesión de fotos, ya sabes. –Era normal, son famosos y es lo que tiene serlo. 

-          Tonto, ¿y por eso te pones así? - Posé mi cabeza sobre sus piernas estirando los pies. - No pasa nada, ya nos veremos más días.

-          Pero te recompensaré. – Me dio un beso ligero en los labios y siguió hablando. – Con un concierto, ¿Qué te parece? – Abrí mucho los ojos en señal de alegría. En estos momentos quería gritar y saltar pero no lo iba a hacer puesto que era bastante tarde y Amelia e Isa estaban durmiendo y no quería despertarlas.

-          Sí. – Alargué la i con una sonrisa de oreja a oreja. De repente sonó el reloj de cuco que había en la entrada. Eran las cuatro de la mañana y nosotros todavía despiertos. – Es tarde, deberías de irte. Mañana tienes la entrevista.

-          No, no quiero irme. – Puso cara tristona agarrándome con fuerza para que no me escapara.

-          Pero tienes que madrugar. 

-          Me levanto temprano. – Me convenció y resignada le di mi aprobación para que se quedara. Nos acostamos cada uno en una parte del sofá. Estábamos un poco apretados. Os preguntareis por qué no nos fuimos para mi cama, lo cierto es que no lo sé. Allí estábamos bien y no nos quisimos mover. – Buenas noches, amor. – Me dio un último beso antes de dormir.

Suena el despertador, abro los ojos, cojo el móvil que lo había puesto justo al lado y miro la hora. Las ocho. Vuelvo a cerrar los ojos pero me viene a la cabeza que hoy Zayn tenía entrevista por la mañana. Me levanto y llamo a Zayn. 

-          Moreno… - Dije con mi voz de recién levantada. Era rara, no me gustaba.

-          Un rato más. – Se tapó con el cojín la cara. Le daba golpes en el brazo para que levantara pero no me hacía caso. 

-          Que tienes la entrevista, vamos. – Seguía dándole golpecitos. Quitó el cojín de su cara rápido, abrió los ojos y se desperezó. – ¡Vamos! – Volvió a cerrar los ojos y me lancé quedando encima de él. Comencé a darle besos y mordiscos en el cuello. – O te levantas o no paro.

-          Seguiré durmiendo entonces. – Sonrió y me quité de encima. Al instante de levantarme me cogió de la mano impidiéndome avanzar. - ¿Dónde vas?

-          A preparar el desayuno. 

-          No prepares nada, si ya me voy. – Decía mientras se levantaba poniéndose bien la ropa. Llevaba la misma que ayer por la noche. Cogió su móvil y sus cosas. Fui hacia a él rodeándole con los brazos el cuello y plantándole un beso en los labios.

-          Mañana me llamas, ¿vale? – Asintió con la cabeza. – Te quiero.

-          Yo muchísimo más. – Nos dirigimos hacia la puerta por donde se fue alejándose por las escaleras. La cerré y fui a la habitación donde estaba Isa durmiendo. Tenía sueño así que me acosté de nuevo.

{-Narra Isa-}

Me desperté de golpe, había tenido una pesadilla. Sudaba y mi respiración estaba acelerada. Mire hacia el lado y ahí estaba ella durmiendo. Me relajé y como tenía hambre, fui a hacerme el desayuno. Me puse a comer.

-          Buenos días. – Era Amelia. 

-          Buenas. – Le miré y seguía sin poder creerme que ella fuera la ex de Niall, no quería ni imaginármelo. Le sonreí aunque era lo que menos quería hacer, creedme. – He preparado suficiente comida para las dos, la tienes ahí. – Señalé hacia la cocina.

-          Gracias, guapa. – Sonrió. 

Me dolía la cabeza. Tras desayunar me tomé una pastilla para el dolor. Recogí el plato, y volví a la habitación. Entré, Pilar seguía durmiendo. Me acosté boca arriba en la cama con la mano puesta en la cabeza del dolor que tenía. Me puse los cascos para escuchar música, a ver si me relajaba algo. Cerré los ojos, no era para dormir si no es que así me relajaba más y me ayudaba a centrarme en el significado de la canción. Al cabo de un tiempo noto golpes en el brazo, abro los ojos y era Pilar. Me quitó los cascos.

-          Nena. – Me dice medio gritando. Yo hice un gesto con la mano para ver que quería. - ¿Qué vamos a hacer hoy? – Se sentó en la cama al lado mío.

-          Lo que quieras. – Hice una mueca de dolor al levantarme. Me seguía doliendo la cabeza aún habiéndome tomado una pastilla. – Mejor nos quedamos en casa, por favor. – Dije volviendo a tumbarme. 

-          Sí porque los cinco tienen una entrevista y no podemos quedar con ellos. – Iba a seguir hablando pero yo la interrumpí.

-          ¿Siempre tenemos que quedar con ellos? – Era cierto que todos los días desde que los conocimos estábamos con ellos. No es que no me gustara, al contrario.

-          Ahora Zayn es mi novio y voy a salir con ellos siempre que pueda. – Se levantó con gesto de enfado hacia el portátil. – Amargada. – Dijo en voz algo baja pero no lo suficiente como para que no lo oyera yo.

Estuvimos toda la mañana; yo en la cama y ella en el portátil. Comimos y volvimos a donde estábamos después de comer. La tarde se nos pasó algo lenta, por lo menos para mí.

-          ¡Ah! – Gritó Pilar, rodando hacia a mí con la silla de ruedas. – No te he contado. Mañana; tú y yo, en un concierto. Gratis. One Direction. – Y siguió gritando ella sola dando vueltas sobre sí misma con la silla.

-          Súper genial. – Dije con una sonrisa algo fingida, no del todo porque lo cierto es que me hacía ilusión ir a otro concierto con lo bien que nos lo pasamos en el otro, pero el dolor de cabeza me impedía emitir una mueca de felicidad. Pilar paró de dar vueltas y me miró con cara de asco. Volvió a su sitio.

-          Pues ahora no vas a ir, por gilipollas. – Empezó a escribir rápido con el teclado haciendo demasiado ruido.

-          Que no tonta, que sí que quiero ir. 

-          Por cierto. ¿Te acuerdas de algo de lo que pasó ayer? – Apagó el portátil y se sentó en su cama con los pies cruzados.

-          Más o menos. – Dije incorporándome yo también.

-          Si es que hacéis tan buena pareja. ¿Estáis juntos, no? – Más quisiera yo estar con él. Pero tenía razón, yo le quería a él, él se supone que también, pero no éramos nada.

-          No. – Dije secamente y con gesto triste.

-          ¿Cómo que no? Os gustáis eso está claro.

-          Pues no somos nada, no hemos hablado sobre eso.

-          Pídeselo. – La miré.

-          Eres tonta. A lo mejor él no quiere nada. – Dije mientras iba a por el móvil que estaba en la mesilla.

-          No lo sabrás si no se lo pides. – Desbloqueé el móvil y vi un mensaje de Niall enviado sobre las dos o por ahí. Estábamos comiendo y no me di cuenta. Sin darme cuenta tenía una sonrisa en la cara nada más haber leído su nombre en la pantalla de mi móvil. 

- -   ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? – Decía mientras se cambiaba de su cama a la mía en cuestión de segundos. Miró al móvil. - ¡Un mensaje de Niall! Léelo, léelo. – Comenzó a darme golpes de alegría en el brazo. – Se te ha adelantado. ¡Oh! Qué bonito…. ¡Ábrelo! – Me chilló al oído. Parecía más emocionada por el mensaje que yo, pero no, yo estaba que no podía de la alegría pero sé controlarme. Me levanté. - ¿A dónde vas?

-          Quiero leerlo a solas, ¿te importa? – Le decía sin quitar la sonrisa de mi cara.

-          Cómete una mierda. – Dijo enseñándome el dedo corazón. Normal en ella.

Me metí en el baño y lo abrí. Me lo pensé un rato, pero estaba tan nerviosa y con tanta gana de leerlo que no pude aguantarme más de la intriga y lo abrí.

Cielo, nos vemos ya mañana. Porque vendrás, ¿no? Te quiero. Niall xxx